Muchos creen que el viaje empieza una vez pones pie en tu destino, que bajarás del avión sin ninguna duda ni miedo. Creo que ese es un pensamiento erróneo, sobre todo viajando solos. Desde mi punto de vista, nuestra aventura arranca cuando en nuestra cabeza algo hace clic. Has de estar seguro de lo que vas a hacer.
Ese proceso duró, en mi, 3 meses.
Al principio pensaba que irme a recorrer mundo sería la mejor opción, pero realmente no me había parado tranquilamente a pensar si de verdad era el momento o simplemente si estaba preparado. Por eso y unas cuantas cosas más, decidí quedarme trabajando en la empresa donde estaba. Hasta que llegó mi semana de vacaciones y por fin, pensé!!! Tenía unos días libres en donde pude llegar a pensar algo más profundo dentro de mí. ¿Quién soy?, ¿dónde estoy?, ¿hacia dónde voy? Algo hizo clic en mi cabeza, ahí me di cuenta de que es lo que realmente quiero. A partir de ese momento, todo fué mucho más fácil, ya tengo un objetivo, ¡ahora es cuando toca trabajar duro para conseguirlo!